Desde la familia de ACIERA, vamos a sentir su ausencia porque extrañaremos a un general que dejó huellas. No dudamos que El Señor lo llamó a su Presencia para premiarlo, para hacerlo descansar de su trabajo, ¡A Dios sea la gloria! Y aunque el doctor Juan Carlos, no esté presente, se cumplirá lo que dice Apocalipsis 14-“Dichosos de aquí en adelante los que mueren unidos al Señor.”» «Sí—dice el Espíritu—, ellos descansarán de sus trabajos, pues sus obras los acompañan.» y esa fue su vida en gratitud y servicio al Señor.
El domingo 22 del corriente falleció este verdadero líder de la provincia de Mendoza, quien pastoreó por muchos años la iglesia Tabernáculo de la Fe junto a su familia.
Este apreciado siervo del Señor nacido en Tucumán donde creció y se formó había iniciado sus tareas ministeriales junto a los pastores Hugo Fernández y Rosalinda Sorensen de Fernández, en el comienzo de la década de 1970.
Posteriormente formó su familia con Marta Saltapé, con quien se casó en 1973 la cual integran además cuatro hijos (Pablo, Raquel, Daniel y Nora) y seis nietos (Alexis, Juan Pablo, Ana Luz, Max, Matías, Angelina).
Condujo la Confederación de Pastores de Mendoza, y se transformó en un referente social de la provincia y el país. A lo largo de su trabajo y trayectoria obtuvo el reconocimiento en 2003 como Doctor en Divinidad por la Universidad Internacional «Logos» – Jacksonville, EEUU.
