Buenos Aires, 10 de diciembre 2020 — Ayer por la mañana se dieron cita representantes de las diferentes comunidades de fe en la que participaron representantes de ACIERA, convocados por el cardenal Mario Poli, Arzobispo de Buenos Aires y Primado de la Argentina. En el encuentro cada uno de los participantes tuvo lugar para expresarse respecto al inminente tratamiento del proyecto de Ley para legalizar el aborto.
Cabe destacar que los participantes fueron todos de la más alta línea de liderazgo en sus respectivas confesiones, donde cada uno hizo un aporte significativo a esta lucha contra ese nuevo intento de la legalizar del aborto. Ellos fueron: el anfitrión cardenal Mario Poli, monseñor Carlos Humberto Malfa, obispo de Chascomús y secretario general de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), Mons. Iosif de la Iglesia Ortodoxa Griega del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla, Mons. Crisóstomo de la Iglesia Siriana Ortodoxa de Antioquía, Mons. Santiago de la Iglesia Ortodoxa Apostólica de Antioquía, el rabino Gabriel Davidovich de la AMIA, el rabino Dr. Fernando Szelajen miembro de la Pontificia Academia para la Vida, Omar Abboud del Instituto de Diálogo Religioso, Abdulhanid Hageg vicepresidente del Centro Islámico de la República Argentina, el sheij Abdelnabi Elhefnawy del Centro Islámico de la República Argentina, el pastor Daniel Fucili de la Iglesia Evangélica Metodista de Merlo-Moreno, el pastor Carlos Caramutti de la Convención Evangélica Bautista Argentina, el pastor Norberto Saracco del Consejo de Pastores de la Ciudad. Asimismo estuvieron los obispos auxiliares de Buenos Aires, monseñores Enrique Eguía Seguí, Ernesto Giobando SJ y Alejandro Giorgi. Por ACIERA asistieron los pastores Rubén Proietti, presidente, Osvaldo Carnival, vicepresidente de Relaciones Externas, y Jorge Sennewald, director de Relaciones Gubernamentales.
El cardenal Poli inició este espacio de testimonio y oración, mientras que cada uno de los presentes expresó su apoyo en favor de la vida orando según su propia tradición por esta intención. Poli, señaló en su discurso: “Ante la posibilidad inminente de una legislación que legalice el derecho a interrumpir el asombroso y maravilloso proceso de la vida de un humano en gestación, desde la fe y la razón, que son las dos alas por la que la verdad levanta vuelo y se impone ante la sola opinión subjetiva, volvemos a manifestar nuestra contundente convicción de que «la defensa de la vida por nacer está ligada a la defensa de cualquier derecho humano, que un ser humano es siempre sagrado e inviolable, en cualquier situación y en cada etapa de su desarrollo. Es un fin en sí mismo y nunca un medio para resolver otras dificultades». La sola ciencia es suficiente para reconocer el valor inviolable de cualquier vida humana, como lo declara una autorizada Institución como es la Academia Nacional de Medicina, que en su reciente declaración «reafirma que el niño por nacer, científica y biológicamente, es un ser humano cuya existencia comenzó en el momento de la concepción»”.
En ese tiempo de camaradería tuvieron lugar, también, tres lecturas que representaron a las tres grandes corrientes religiosas: judíos, musulmanes y cristianos. Por los cristianos (evangélicos y católicos), fue el pastor Saracco quien participó con la lectura del capítulo 10 del Evangelio según San Juan.
En su alocución, el pastor Osvaldo Carnival habló de que “este es un momento especial en la Argentina y uno percibe la intencionalidad de la oscuridad a través de este hecho puntual que sería establecer el derecho a matar. El vocabulario nos permite expresar esto de otra manera, pero no podemos permitir que el derecho a matar se establezca en la Argentina. Por supuesto no podemos permitir que ninguna mujer más muera, y no podemos permitir que el derecho a matar se legisle, sea una ley en nuestra querida Argentina”. Por parte Sennewald remarcó que “hay una muestra clara de la intencionalidad de correr a Dios de la escena de la sociedad”.
Finalmente tomó la palabra el pastor Proietti quien expresó su conformidad al documento leído por el cardenal Poli y destacó que “cuando el profeta desmayaba en el Antiguo Testamento, Dios le dijo ‘tengo mucho pueblo aquí’. En Argentina tenemos mucho pueblo de Dios y no tengo dudas que Dios escucha la oración. Y creemos en un Dios todopoderoso. Yo creo que aún en las circunstancias más adversas, puede cambiar y transformar las mentes y las situaciones. Es el mismo Dios que detuvo el sol, el Dios que abrió el mar puede hacer cualquier cosa porque Él es Dios. Creemos en eso, y estamos movilizados en la oración y en la acción”.
El encuentro contó con un clima de respeto, camaradería y de concordancia sobre el tema que los reunió. Que hace que, en este tiempo de insistencia sobre la legalización del aborto, se pueda mostrar como los diferentes credos acuerdan en el derecho supremo a la vida.