Buenos Aires, 13 de febrero 2021 — Juan Victor Passuelo dio en presente en el cielo el día de hoy. Era un “general de Dios” como lo llamó uno de sus nietos al despedirse de su abuelo. Desde muy joven se comprometió con el ministerio y fue un valuarte de la fe, en especial en la Iglesia Pentecostal de Santidad de la que formó parte donde por alrededor de 40 años fue el superintendente.
Con una firme formación teológica pentecostal, cursada en el Instituto Bíblico Río de la Plata, fue presidente de la CEP hoy FeCEP (Federación Confraternidad Evangelica Pentecostal). Vital en el funcionamiento del CNCE (Consejo Nacional Cristiano Evangélico) donde confluían tres federaciones que nuclean a las iglesias evangélicas, con fines de representación pública. Estas son la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA), la Federación Confraternidad Evangélica Pentecostal (FeCEP) y la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas (FAIE). Además presidió el comité ejecutivo de los Festivales con Luis Palau en Buenos Aires (2003 y 2008 respectivamente, en éste último de manera honorífica dado que se encontraba delicado de salud).
“Era un hombre que vivió siempre palmo a palmo con ACIERA, conmigo —señaló Rubén Proietti , presidente de ésta alianza —Era un hombre de toda la cancha. Amante de la unidad. Un ejemplo de siervo de Dios”.
El pastor Osvaldo Pupillo, quien fuera vicepresidente de FeCEP en tiempos en el que Passuelo fuera presidente, y luego lo sucediera dijo: “[Juan Passuelo] nos deja un hermoso legado pentecostal y muy buenos recuerdos de un siervo de Jesucristo, dispuesto a honrar a Dios y defender los valores del Evangelio de nuestro Señor”.
Su ministerio pastoral trasciende fronteras donde alcanzó a miles y ha sido de un testimonio intachable. Reconocido predicador de la Palabra, hombre de fe y líder nato.
Hoy nos toca despedir sus restos mortales. Ya entró en el gozo de su Señor y disfruta en gloria la promesa de vida eterna. Oramos por la familia, sus hijos, sus nietos y bisnietos, por la Iglesia Catedral Cristiana y ministerio para que reciba consuelo y paz de nuestro Señor Jesucristo.