Buenos Aires, 13 de febrero de 2025.- Del 2 al 5 de enero se realizó el 22º Retiro de Misioneros Transculturales organizado por la Red Misiones Mundiales, entidad que es parte de ACIERA y del movimiento misionero iberoamericano COMIBAM Internacional. En esta oportunidad, el encuentro se llevó a cabo en la localidad cordobesa de San Antonio de Arredondo, un hermoso entorno serrano, en el cual pudieron participar 100 personas, entre misioneros con sus hijos, equipo de servidores y voluntarios.
Estos encuentros para misioneros argentinos (que circunstancialmente se encuentran en el país), se vienen desarrollando desde hace más de 20 años, con el propósito de ofrecer un espacio de cuidado pastoral, descanso y renuevo espiritual para aquellos que están sirviendo en otras culturas y naciones, entendiendo que es parte del envío responsable y cuidado que la iglesia debe proveer a quienes son llamados a extender el evangelio más allá de nuestras fronteras.
Las tensiones y desgaste que se vive en el campo misionero, donde la cultura, el idioma diferente, y la falta de iglesias y amigos que conformen una red de contención, como podemos tener nosotros aquí, hace que sea necesario pensar herramientas que contribuyan al cuidado integral de los obreros. Por eso, la Red Misiones Mundiales tiene un área de Cuidado Integral del Misionero, conformada por un equipo interdisciplinario de pastores, médicos, psicólogos y consejeros, que se encuentra a disposición para acompañar y servir a las familias de los misioneros y sus iglesias.
En esta oportunidad, el equipo de Cuidado Integral desarrolló un programa de reflexión y acompañamiento espiritual basado en el relato bíblico de “El Camino de Emaús” (Lucas 24:13-35), que permitió trabajar en pequeños grupos sobre las pérdidas y duelos.
Simultáneamente, los hijos de misioneros (quienes tienen la característica de no ser plenamente de la cultura de sus padres, pero tampoco del lugar donde están sirviendo, sino que desarrollan una “tercera cultura”) tuvieron un programa especial guiado por un equipo específico para niños, adolescentes y jóvenes, que permitió generar un hermoso espacio de confianza, crecimiento y riqueza espiritual en el que pudieron compartir sus propias vivencias y necesidades.
Actualmente se calcula que la comunidad misionera argentina en el mundo es de 1200 misioneros, quienes están sirviendo a través de proyectos de ayuda humanitaria, educación, deportes, negocios, oficios, etc. La mayoría de estos obreros son enviados por iglesias argentinas de diferentes denominaciones y agencias misioneras que ayudan a la inserción en el campo, muchos de los cuales están predicando en países cerrados al evangelio o prácticamente sin testimonio.
Por eso queremos agradecer profundamente a cada iglesia, pastores y creyentes de todo el país, que han ofrendado para que este encuentro sea posible una vez más. No tenemos dudas que esta siembra redundará en misioneros renovados y fortalecidos en Cristo, que nos permitirán seguir extendiendo el reino de nuestro Señor Jesucristo con mayor pasión hasta lo último de la tierra.
