Recomendación y palabras de ánimo por el Coronavirus
Vivimos en tiempos especiales y los cambios están sucediendo abruptamente, quizás como nunca hemos visto en los últimos tiempos. Enfrentamos como sociedad un enemigo invisible muy rápido y difícil de prevenir. Los contagios del virus Covid-19 (Coronavirus) se han dado a través de portadores con y sin síntomas, y se han disparado de forma exponencial, por lo cual es tan complejo defenderse del mismo. Como pueblo de Dios tenemos que estar a la altura de las circunstancias que vive nuestra nación, apoyar y respetar todas las medidas sanitarias preventivas que está tomando nuestro gobierno.
Conscientes de que los templos no son la Iglesia, porque la Iglesia somos todos, y del riesgo de contagio que puede existir en cualquier aglomeración de personas, desde ACIERA recomendamos a nuestras iglesias afiliadas no realizar reuniones públicas en las próximas dos semanas (hasta fin del mes de marzo) a los fines no exponer y de proteger la salud de cada miembro de nuestras congregaciones. Sugerimos mantener reuniones de familia en cada casa, ejerciendo el sacerdocio de todo creyente, tomando los recaudos necesarios, y en el caso de ser posible utilizar los medios de comunicación digital para estar en contacto. Es un tiempo especial para compartir la Palabra y la oración en el seno del hogar cristiano.
Cabe aclarar que esta recomendación es de carácter general, y por lo tanto no incluimos a las congregaciones que por alguna razón especial desde lo local tienen alguna otra indicación desde el gobierno municipal o provincial.
Por otro lado, convocamos también al pueblo de Dios al ayuno y la oración, estando firmes y confiados en las promesas de nuestro Señor. También a interceder por nuestro Presidente y todas las autoridades, para que la mano de Dios los guíe y les de sabiduría. Igualmente por los médicos y el personal sanitario que Dios también los proteja y guarde.
Nada ni nadie nos podrá separar del amor de Dios, somos más que vencedores. Somos instrumentos de paz y de bendición en nuestras comunidades y ciudades. Cada uno como parte del Cuerpo de Cristo, siendo solidarios y solícitos en mostrar el amor y la misericordia a los más necesitados.
Estamos seguros de que esta prueba pasará, pero la iglesia unida del Señor permanecerá.
“Pon tu esperanza en el Señor, ten valor, cobra ánimo; ¡Pon tu esperanza en el Señor! (Sal.27:14)
CONSEJO DIRECTIVO NACIONAL
Buenos Aires, 18 de marzo de 2020.
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