El miércoles 23 de noviembre en horas del mediodía, el Presidente de la Nación, ingeniero Mauricio Macri, recibió al Dr. Luis Palau en la Quinta Presidencial de Olivos. Dicha entrevista que tuvo una importante repercusión en la prensa, contó además con la presencia del presidente de ACIERA, pastor Rubén Proietti y por parte del Gobierno, los funcionarios Dr. Santiago de Estrada (Secretario de Culto de la Nación), Dr. Alfredo Abriani (Sub-secretario de Culto de la Nación) y el Licenciado Gastón Bruno (Funcionario de la gobernación de María Eugenia Vidal).
Posteriormente, en la tarde del martes 29 de noviembre tuvo lugar en el Honorable Senado de la Nación Argentina, un evento donde el predicador evangélico, Luis Palau, fue reconocido con un Diploma de Honor en el marco de la Jornada de cierre de “Parlamento y Fe”.
Ante destacados actores de la sociedad en general representados por legisladores, embajadores, pastores y concurrentes, el acto se desarrolló en el Salón de las Provincias, y la distinción fue entregada por los senadores nacionales Miriam Boyadjian, Liliana Negre de Alonso y Alfredo Luenzo. Allí también se presentó el Coro Parlamento y Fe dirigido por Constanza Bongarrá de Garibotti.
Entre los presentes se encontraban el Senador Nacional Federico Pinedo, el Secretario Parlamentario, Juan Pedro Tunessi, el presidente de la Alianza de Iglesias Evangélicas de la República Argentina, Rubén Proietti, la Senadora Nacional Marina Riofrío, el Director General de la Oficina Comercial y Cultural de Tapei de Taiwan, Embajador Lien Sheng Huang, la Agregada Cultural de la Embajada de Panamá, Julia Sánchez, el director de Parlamento y Fe, Luciano Bongarrá.
El Dr. Palau, en su discurso, dijo que “en el mundo hay un sentimiento que las cosas no andan bien. La Biblia, que no sólo es un libro espiritual, sino también social, compromete a los creyentes en Cristo a orar e involucrarnos con los que hacen política, con nobleza y equidad de la manera que lo viene haciendo Parlamento y Fe”.
El conferencista también destacó que “Cristo es relevante en los problemas económicos, en los altibajos psicológicos que se dan especialmente en las familias y en el país”. Alentó a los participantes a continuar, “poniendo a Dios en medio de la sociedad”.